Allí nos fuimos a pasar las vacaciones de Navidad buscando el buen tiempo.
¡Y lo encontramos!, de los 6 días solamente uno con lluvia y el resto calorcito.
La isla esta llena de roca por todos lados, deportiva, vías largas equipadas, clásica,... para todos los gustos y todos los niveles (desde el cuarto al octavo). Nosotros escalamos en el área de Cala Gonone, en la zona norte de la isla.
La roca caliza algo lavada, y las vías super guapas. Vías de todos los grados, con lo que todos pudimos escalar a gusto.
El primer día camino de la zona de Cala Fuili.
Un cañón calizo con vías a ambos lados y que terminaba una playa.
La playa de Cala Fuili.
Sector de quintos y sextos sobre el mar. Guapísimo!.
Camino de Biddiriscottai.
Para ir 35 minutos (no encontramos el camino) y solo 15 para volver. ¡Que panolis!.
Biddiriscottai.
En la cueva quintos y sextos a cascoporro, arena a pie de vía y un día de invierno soleado, ¡qué más se puede pedir!.
Bego escalando en la cueva.
Un buen croquis siempre imprescindible. Sector Pederiva de Cala Fuili.
Apretando en el sector Pederiva.
Preparando la super barbacoa de fin de año.
Chechu y Patri preparando la mesa para fin de año.
No siempre los accesos eran cómodos.
Y a 5 minutos de la casa teníamos esta peazo playa.
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